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Xosé o carpinteiro- José el carpintero


Que haberá no Taller de Xosé, que tantas persoas o cobizan?. 
Que feitizo se goza alí ou que ledicia se pregoa? ...
Fálase así nos faladoiros das fiestras por onde se comunican os veciños e por onde un se asoma para alongar a vida. 
Fálase así nos recunchos da soidade onde un tece o manteo co que fará fronte ás xeadas da noite, e prepara os chancos para pisar as pedras dos camiños que aínda lle agardan.
Fálase así na xuntanza dos seus, a redor da lareira, onde se contan historias que fan abrollar os sentimentos de gratitude cara ás persoas que os encheron de bens.
Fálase así na caterva de xente, que hoxe está pechada, e sementa na súa leira xermes de vida eterna para que mañá dean froitos de verdade.
Fala así a persoa que se trata con aloumiños, cando está mancada por os golpes e cando está leda por a vitoria, porque ela sabe de perdón.
Todos cadran en dicir o grande que é a sona de Xosé.
El, ten palabras de esperanza para os doentes que, coma orballo,  fan agromar os sentimentos de tenrura.
Ten silencios que fecundan o corazón das familias magoadas para que se alonguen os seus límites. 
Ten xestos de acollida para os que se van con El, sen máis equipaxe que o amor que regalaron. 
Ten mirada de cariño con todos aqueles que lles pinga a frivolidade do corazón, sen esquecelos nunca. 
Ten un abrazo de dozura para os non queridos da sociedade e son os seus preferidos. 
Ten palabras de fe para os que andan desnortados por os camiños da vida e a noite sempre lle borra as súas pegadas. 
Ten o recanto dos feridos que chegan cos vestidos esgazados por abrir camiños de liberdade para todos. 
Ten o patio onde se sentan os xuíces deste mundo, que somos incontables, para dicirnos que o único xuízo é o do amor. 
Reúnese coas persoas xustas, coas que camiñan á maneira del, e mestúranse con todas as que chegan ao seu taller para celebrar a grande festa da vida. 
En todas elas acéndese a luz da humildade.

Carme Fernández Yañez, ssj



¿Qué habrá en el Taller de José, que tantas personas lo buscan?
¿Qué hechizo se disfruta allí o que alegría se anuncia? ...
Se habla así en las tertulias de las ventanas por donde se comunican los vecinos y por donde uno se asoma para agrandar la vida.
Se habla así en los rincones de la soledad donde uno teje el manto con el que hará frente a las heladas de las noches y prepara los zuecos para pisar las piedras de los caminos que aún le esperan.
Se habla así en la reunión de los suyos, alrededor del fuego, donde se cuentan historias que hacen brotar los sentimientos de gratitud hacia aquellas personas que los llenaron de bienes.
Se habla así entre la gente, que hoy está encerrada, y siembra en su parcela gérmenes de vida eterna para que mañana den frutos de verdad. 
Habla así la persona que se trata con cariño cuando está dañada por los golpes y cuando está contenta por la victoria,porque ella sabe de perdón.
Todos coinciden en decir lo grande que es la fama de José.
Él, tiene palabras de esperanza para los enfermos que, como llovizna, hacen brotar los sentimientos de ternura. 
Tiene silencios que fecundan el corazón de las familias dañadas para que se alarguen sus límites. 
Tiene gestos de acogida para los que se van con Él, sin más equipaje que el amor que regalaron. 
Tiene mirada de cariño con todos aquellos que gotean la frivolidad del corazón, sin olvidarlos nunca. 
Tiene un abrazo de dulzura para los no queridos de la sociedad y son sus preferidos. 
Tiene palabras de fe para los que andan desorientados por los caminos de la vida y la noche siempre le borra sus huellas. 
Tiene el rincón de los heridos que llegan con los vestidos desgarrados por abrir caminos de libertad para todos. 
Tiene el patio donde se sientan los jueces de este mundo, que somos incontables, para decirnos que el único juicio es el amor. 
Se reúne con las personas justas, con las que caminan a la manera de él, y se mezclan con todas las que llegan a su taller para celebrar la gran fiesta de la vida. 
En todas ellas se enciende la luz de la humildad.

Carmen Fernández Yañez, ssj

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